Y si no que se lo pregunten a este gordo apestoso al que un mensajero en NY pilla robándole la bici (que es su medio de vida). Los que hemos perdido así la bici sabemos lo que es y personalmente, aunque la violencia no arregla nada, yo le hubiese hecho lo mismo a ese tarro de mayonesa con patas, seguro que no se acerca a una bici encadenada en su vida.